Motivos de la ausencia del orgasmo

Seguramente te ha pasado más de una vez que, en mitad del coito, estabas muy cerca de alcanzar el orgasmo... y finalmente no lo has conseguido. O en el peor de los casos, no has llegado ni a estar cerca. Es algo que nos ocurre más a las mujeres que a los hombres, y puede deberse a varios motivos.

La causa más común es que, por temor a que el hombre no pueda mantener su erección durante mucho tiempo, no haya habido un precalentamiento sexual en forma de juegos previos a la penetración, que resultan fundamentales tanto para lograr un nivel suficiente de excitación (produciendo así la necesaria lubricación vaginal) como para prevenir la eyaculación precoz masculina. Recuerda que los juegos preliminares tienen igual o más importancia que la penetración en la búsqueda del orgasmo.

Otro de los errores más frecuentes es olvidar la estimulación del clítoris. En ocasiones nos centramos tanto en el coito o en la búsqueda del Punto G, que nos olvidamos del centro neurálgico del placer sexual femenino. Por ello es recomendable buscar la estimulación del clítoris también durante la penetración a través de aquellas posturas en las que la base del pene o la pelvis de tu pareja entren en contacto con el clítoris, estimulándolo debidamente. Sin embargo, esto no significa que tengas que estar cambiando de postura cada 2 minutos, pues sería contraproducente. Ten en cuenta que los excesivos cambios de postura sexual pueden disminuir nuestro nivel de excitación, así que intenta adoptar una postura en las que te encuentres a gusto y mantenla todo el tiempo posible, modificándola como máximo una vez en cada coito.

Asimismo, la falta de concentración en el sexo es otra de las causas que pueden impedirnos llegar al orgasmo. El hecho de pensar, aunque solo sea brevemente, en cosas ajenas a la relación sexual, pueden alejarnos definitivamente del clímax. Olvídate por lo tanto de la lista de la compra, de si ya ha acabado la lavadora o de tus kilos de más y céntrate en disfrutar del sexo.

Deja siempre todo listo antes de empezar la relación sexual, incluida la visita al cuarto de baño. Y es que algo tan simple como las ganas de orinar es otro de los factores que interfieren en nuestro placer sexual, ya que el temor a no poder contenernos también podría llegar a anular cualquier posibilidad de conseguir el orgasmo.

Por último, no tengas pereza de ayudarte de algunos productos eróticos muy útiles para alcanzar el orgasmo como lubricantes, cremas estimulantes, geles intensificantes y orgásmicos, etc.

Recuerda que solo dedicándole tiempo y atención al sexo podrás disfrutar de unos orgasmos de calidad.