El dolor en el coito o dispaurenia

La dispaurenia o coitalgia es el dolor producido en la zona genital antes, durante o después de las relaciones sexuales o coito. Se trata de una disfunción sexual que puede darse en ambos sexos, pero es bastante más común en las mujeres que en los hombres.

El dolor en el coito o dispaurenia

Según la frecuencia de su aparición, podemos dividir la dispaurenia en distintos niveles:

La dispaurenia primaria es la que se experimenta siempre que se practica el coito.

La dispaurenia secundaria viene a ser muy parecida a las conocidas agujetas, es decir, se produce después de haber practicado relaciones sexuales completas en las que no hemos sentido ningún dolor, pero éste aparece en los coitos siguientes.

La dispaurenia situacional se produce sólo en determinadas situaciones o posturas sexuales.

Las causas que originan la dispaurenia pueden ser muy diversas y varían también dependiendo de cada sexo:

La dispaurenia masculina se debe en la mayoría de las ocasiones a infecciones en la uretra, en la próstata o a una escasa o nula elasticidad del prepucio (fimosis). En menor medida, también puede deberse al contacto del pene con el DIU o con algunos espermicidas.

La dispaurenia femenina puede estar ocasionada por muchos más factores: vaginismo, vaginitis, falta de lubricación vaginal, ciscitis, alergia al látex, hemorroides, relaciones sexuales demasiado tempraneras después del parto, traumas psicológicos, etc.

Para su correcto tratamiento, como siempre, lo primero que debemos hacer es consultar con un médico especialista, que nos prescribirá el tratamiento seguir. En cualquier caso, deberemos tener siempre en cuenta una serie de premisas básicas para evitar cualquier tipo de dolor durante el coito:

- La higiene íntima, de la que hablamos hace poco, es fundamental para una correcta salud sexual. Es muy importante mantener un aseo diario de nuestros genitales y limpiar nuestros juguetes eróticos después de cada uso para prevenir la aparición de bacterias, hongos o impurezas, que a la postre son las responsables de las infecciones en nuestras zonas íntimas.

- También es recomendable emplear lubricantes que faciliten tanto la penetración vaginal como la penetración anal, evitando con ello posibles molestias o irritaciones durante el coito o la masturbación, especialmente en aquellos casos en los que la mujer no produzca suficiente lubricación vaginal por sí misma.

- Por último, recuerda que conviene esperar 6 semanas tras el parto o una operación quirúrgica vaginal antes de reanudar la actividad sexual. En estos casos, como sabes, es aconsejable el uso de las bolas chinas para ejercitar la musculatura de la vagina y fortalecer el suelo pélvico, pues ello ayudará notablemente a la recuperación de la zona dañada.