Hablar sucio en la cama es muy excitante

Como bien comentamos muchas veces, el cerebro es el mayor órgano sexual. Sin fantasía, sin pensamientos eróticos, sin imaginación, el morbo y la excitación es bastante complicada, por no decir imposible. Y como muchas personas y parejas lectoras sabéis, un punto fuerte de la excitación es fantasear con situaciones y lenguaje "fuerte".

Hablar sucio en la cama es muy excitante

Sí, sí. Pensarlo y hacerlo... Hablar sucio en la cama es una potente fuente de excitación sexual. El lenguaje obsceno es muy bien recibido en la situación y momento adecuado. Pero hay que saber emplearlo en el momento adecuado para que ayude a recrear una situación excitante y no la estropee del todo.

Todas y todos pensamos en ello alguna vez, otra cosa es que no nos atrevamos a plantearlo a la pareja por vergüenza o miedo al qué pensará el otro. Pero... ¿sabes cuál es una buena manera de encauzar este asunto sin que resulte muy violento? En una conversación telefónica o incluso, mucho más sencillo, por Whatsapp (lo que también se conoce como sexting).

Se trata simplemente de hablar sobre cómo te sientes, qué te gustaría hacer y que la otra persona te hiciera, dejar que la charla fluya y saques de ti lo que verdaderamente piensas. Comentar de suave a más fuerte las apetencias, poco a poco subir la temperatura con la palabra hasta soltarlo todo. He ahí el secreto. Es muy importante calibrar a la otra persona y saber en qué punto está para que no le resulte desagradable ni chocante el asunto, y sobra decir que "hablar sucio" en frío es lo más antimorbo que existe. Debe haber sintonía entre ambas personas.

Y de la conversación telefónica o por Whatsapp al sexo con lenguaje sucio solo hay un paso. Sin vergüenza, de forma sencilla, sin tabúes, simplemente dile lo mucho que te gusta lo que te hace, como te lo hace, su cuerpo, su miembro, sus pechos... todo lo que se te pase por la cabeza. El placer de ambos aumentará y el orgasmo será de película. Cuanto más te liberas, más dejas fluir tu mente y tu cuerpo, mayor bienestar sientes al terminar, porque en el buen sexo, lo físico y lo psicológico van estrechamente conectados.