Otros puntos erógenos femeninos

Hace algunos días comentábamos en el blog del sex shop que, por lo general, las mujeres están menos satisfechas sexualmente que los hombres. Pero ¿por qué ocurre esto? Es muy posible que se deba a que, con frecuencia, el hombre tiende a ignorar los puntos erógenos de su pareja, limitándose en muchas ocasiones a estimular la zona vaginal y los pechos de la mujer, o en el peor de los casos centrándose exclusivamente en la penetración.

Otros puntos erógenos femeninos

El cuerpo de la mujer está repleto de zonas erógenas, y aunque si bien es cierto que cada persona es todo un universo sexual, no podemos olvidar que existen unos patrones comunes en cuanto a la ubicación de esas partes del cuerpo más receptivas al erotismo. Son aquellos puntos en los que se concentra una gran cantidad de terminaciones nerviosas, por lo que son especialmente sensibles a los roces, caricias y besos. Aparte de los ya mencionados (pechos y zona vaginal) podemos destacar bastantes más:

  • El cuello, hombros y nuca están llenos de vasos sanguíneos que los convierten en zonas muy sensibles al tacto. De sobra son conocidos los agradables escalofríos que produce una suave estimulación de estos lugares.
  • Las orejas, y sobre todo el lóbulo de las mismas son puntos extremadamente erógenos. Cualquier susurro, beso, caricia o incluso lamedura puede disparar la libido de la mujer hasta niveles inimaginables.
  • La espalda suele ser una de las grandes olvidadas. A lo largo de ella también se concentran una serie de nervios que hacen que, por ejemplo, un provocativo masaje sea una buena forma de empezar los juegos preliminares.
  • La cara interior de los muslos es toda una fuente de placer y una de las partes más suaves y sensibles de la mujer. Siempre es recomendable recrearse en todo tipo de caricias y mimos hacia esta zona.
  • Besar suavemente los párpados estimulará los nervios que confluyen en los ojos, y con toda probabilidad resultará muy estimulante para ella.
  • El ombligo también es un punto muy sensible para el sexo femenino. Eso sí, deberemos llevar sumo cuidado con los juegos en esta zona, pues la destreza en su estimulación trazará la delgada línea que separa lo molesto de lo sensual.
  • Los dedos, manos y brazos en general forman otro gran grupo de zonas erógenas de la mujer. En su superficie se encuentran muchos puntos sensibles que aconsejan una cuidada estimulación manual y oral con la que ella puede llegar a sentirse altamente satisfecha.

En cualquier caso no olvides que la totalidad del cuerpo femenino es una zona erógena, por lo que te recomendamos que lo explores por ti mism@. A base de practicar y experimentar sin vergüenzas ni miedos puedes descubrir todo un mundo de excitación y placer que hasta ahora ni imaginabas.