Sexo en el agua con juguetes eróticos

No hay duda de que el agua es, por muchos motivos, un elemento presente en buena parte de nuestras fantasías sexuales. La posibilidad de practicar sexo en el agua suele resultar muy atrayente, ya sea en una exótica playa, en el interior de una piscina o incluso entre las burbujas de un jacuzzi. Además, el efecto del pelo y el cuerpo mojados y el de la ropa empapada y ceñida sobre nuestra piel contribuyen todavía más si cabe a aumentar nuestra libido y el morbo de la situación.

Sexo en el agua con juguetes eróticos

Asimismo, el agua también se presta a practicar algunas posturas sexuales muy difíciles de llevar a cabo en cualquier otro lugar. Hablamos sobre todo de aquellas posturas en las que hombre permanece de pie y sostiene a la mujer con sus brazos, como en la llamada "unión suspendida". En condiciones normales este tipo de posturas requieren un gran esfuerzo físico por parte del hombre, lo que puede llegar a quitarle cierto vigor y fuerza a la penetración. Sin embargo, son increíblemente fáciles de practicar en el agua, pues ésta anula casi por completo el peso de la mujer, haciendo que sea muy fácil realizarla.

Tampoco olvidemos que mientras nos bañamos podemos disfrutar de las propiedades de muchos juguetes sexuales, como dildos, plugs anales, bolas chinas y vibradores resistentes al agua, con las maravillosas posibilidades que todos los juguetes eróticos nos ofrecen.

Por otra parte y aunque pueda parecer extraño, el agua (tanto la salada como la que contiene cloro) tiende a resecar la zona genital. Es recomendable que cuando vayamos a mantener relaciones sexuales bajo el agua usemos un buen lubricante para la penetración vaginal u anal, según el caso. De esta forma facilitaremos la penetración y evitaremos cualquier tipo de dolor, molestias o irritaciones durante el coito.

Del mismo modo, en algunas personas existen ciertas dudas sobre la utilización o no del preservativo en las relaciones sexuales acuáticas. Por ello, conviene aclarar que el uso del preservativo bajo el agua es recomendable, pero siempre que se sigan una serie de pautas.

  • Deberemos usar siempre preservativos en buen estado y de marcas homologadas.
  • El preservativo debemos colocarlo sólo cuando el pene esté totalmente erecto y antes de entrar en el agua. Si intentamos ponerlo después resultará mucho más difícil, además de peligroso, ya que podría romperse al entrar agua en su interior.
  • Durante la penetración es aconsejable que, cada cierto tiempo, comprobemos que el condón permanece en su sitio y no se haya movido respecto su posición inicial.
  • Por último, al terminar el coito y cuando el pene aún permanezca erecto, deberemos sostener el preservativo por su base para sacar el pene del interior de la vagina, evitando así que el condón se quede dentro de la misma.

Siguiendo esta serie de consejos y poniendo en práctica nuestro sentido común, el sexo en el agua puede convertirse en una experiencia realmente placentera e inolvidable.