Remedios para la eyaculación precoz

Uno de los trastornos  o disfunciones sexuales más frecuentes entre la población masculina es la eyaculación precoz. Un alto porcentaje de hombres han padecido esta falta de control eyaculatorio o la padecerán en alguna ocasión a lo largo de su vida sexual.

Existen diversas teorías que tratan de ponderar cuando se cruza la fina línea de la eyaculación precoz que se sitúa alrededor de los 2 minutos después de la penetración.

Entre las causas más comunes que la originan se encuentra la ansiedad y el nerviosismo pero también puede ser debido a otros factores no tan psíquicos y más físicos como el consumo de ciertos fármacos (antihipertensivos , antidepresivos, antigripales y estimulantes), desequilibrios hormonales e infecciones urogenitales.

Según sea el origen y la gravedad, existen diversos remedios para poner solución a la eyaculación precoz, hasta el punto de corregir definitivamente el trastorno. En muchas ocasiones basta un sencillo adiestramiento y el empleo de ciertas técnicas para resolver el problema de forma más que satisfactoria.

Los casos más severos son  aquellos en los que el hombre eyacula incluso antes de penetrar a la mujer o segundos después de hacerlo. En este caso es necesario ponerse en manos de algún especialista para evaluar las causas y tratar de poner remedio evitando así su progresivo empeoramiento.

Los preliminares en una relación sexual, juegan un papel muy relevante y bien empleados pueden convertirse en una técnica muy efectiva a emplear por el hombre para evitar este incómodo inconveniente.

Los prolegómenos permiten que la pareja se sienta cómoda y sosegada,  hay que recordar e insistir en que la penetración o el coito no es la única vía para satisfacer a la pareja, también podemos incorporar en nuestra relación el uso de algún juguete erótico de los muchos que podemos encontrar en un sex shop como un vibrador o un consolador que nos ayude a aumentar la excitación de ella, elegir posturas en las que el hombre tome el control de sus movimientos con el fin de detenerse en el momento en que note que le sobreviene el orgasmo, para repetir otra serie de juegos preliminares, caricias o masajes que permitan continuar gozando de la relación.

El uso de preservativos retardantes también puede ser una ayuda ya que su efectividad es muy elevada y está especialmente indicado para casos severos de eyaculación precoz.

En cualquier caso el apoyo y comprensión por parte de la pareja es imprescindible para poder superar el problema, sobre todo hay que evitar conflictos que lo único que consiguen es disminuir la propia confianza del individuo que padece este trastorno agravándolo de forma considerable.