El tabaco y el sexo

El cigarro de después de una buena relación sexual, es para muchas parejas, la consagración del acto. La punta del iceberg, lo más alto del orgasmo. ¿Pero cuál es la relación real entre el tabaco y el sexo?

La nicotina en pequeñas dosis, es una sustancia que tiene un efecto muy estimulante psicológicamente, aumenta la capacidad de atención, y en altas dosis es inhibidor de la apetencia sexual, reduce la tensión nerviosa. Físicamente, los efectos del tabaco son múltiples y variados, y muy adversos para la salud. Básicamente se obstruye el sistema circulatorio, el motor para una buena función sexual. Aumenta la propensión a padecer infartos, cáncer, hipertensión, angina de pecho y otros trastornos vasculares como el que aquí nos atañe con referencia al sexo: disfunción eréctil en el hombre y problemas de lubricación en la mujer.

Cada vez se demuestra más la relación entre tabaco y mala salud de los fumadores, tanto a corto como a largo plazo. Quienes peor parados salen de esta situación, son los hombres, pues el tabaco afecta la producción de óxido nítrico, molécula responsable de la vasodilatación y que por ende, permite la erección del pene. Estos contratiempos se terminan traduciendo en impotencia o falta de deseo sexual.

En resumidas cuentas, ni los pulmones ni la garganta, ni los dientes, ni la piel, ni el aliento ni ninguna parte del organismo en general, pasan inadvertidos de los nocivos efectos de quien consume esta droga legal llamada tabaco. Al igual que en quienes nos rodean, en quienes podemos influir muy negativamente en cuanto a la salud y a lo personal.

¿Remedio? ¿Solución? Se habrá leído/oído tantas veces, que no queremos ser pesados, pero dejar de fumar es lo mejor para, al menos, recuperar el tono, apetito, deseo y resistencia sexual.

¿Fumas? ¿Cómo interfiere en tu vida sexual el tabaco? ¿Has intentado dejarlo? ¡Cuéntanos tu experiencia tabaco-sexual! Participa en nuestra gran comunidad a través de Facebook o Twitter.