Pascha el prostíbulo más grande de Europa

Situado en la ciudad de Colonia (Alemania), junto al Rhin y bastante cerca de la catedral de la ciudad, se encuentra Pascha, el burdel más grande de Europa. Fundado en 1974, alberga a 150 prostitutas provenientes de todos los confines de la tierra: Tailandia, Ecuador, Suecia, México, España, África, Turquía, Cuba, Francia, Italia, Gran Bretaña, Polonia, Alemania, Albania, Moldavia, Venezuela, Hungría, Costa Rica, Croacia y Colombia.

Pascha el prostíbulo más grande de Europa

Pascha representa el moderno concepto de prostitución por el que se ha apostado en Alemania, donde mujeres y hombres pueden trabajar como "autónomos del sexo" o en una empresa legalmente establecida. Las prostitutas no están obligadas a estar con clientes que no deseen y la empresa no se podrá quedar, según la ley, una parte de sus beneficios, sino que simplemente les cobrará una cuota por el uso y mantenimiento de las instalaciones.

El enorme edificio azul de Pascha cuenta con 11 plantas y 126 habitaciones, por las que cada chica paga 180 euros diarios. Limpio, discreto y eficazmente organizado, Pascha parece más bien un gran hotel de lujo que un burdel. Buen ejemplo de ello es que las mujeres contratadas disponen de servicio médico, servicio de limpieza, administración, y lavandería, entre otras muchas comodidades.

Para trabajar en Pascha las mujeres deben aportar todo tipo de documentación, así como los correspondientes certificados sanitarios y laborales. Una vez aceptadas, las chicas son dadas de alta en la Seguridad Social y el prostíbulo paga una cantidad diaria al Ayuntamiento de Colonia por cada una de ellas. Y es que aunque resulte increíble, Pascha aporta a las arcas estatales alemanas unos dos millones de euros al año, cantidad que sale de los bolsillos de los cerca de 30.000 clientes que acuden mensualmente al local, es decir, una media de 1.000 clientes diarios.

En las instalaciones de Pascha hay 3 elementos independientes: En la planta baja hay un teatro cabaret capaz de albergar hasta 500 personas por actuación. En el local se realizan diversos números eróticos diarios a cargo de 30 bailarinas profesionales de alto nivel, y con las que está totalmente prohibido mantener relaciones.

El segundo elemento lo constituyen las ocho plantas destinadas a hospedar a las chicas que trabajan. Para acceder del cabaret a las plantas de las chicas hay un control de seguridad, donde hay que pagar 5 euros.

El tercer elemento se encuentra en la planta superior, donde por 100 euros el cliente puede disfrutar de un bar de lujo con barra y buffet libre, un masaje terapéutico, hasta 24 horas de relajante estancia en salones privados, sauna y media hora íntima con una chica.

Sin duda Pascha es la modernidad hecha prostíbulo.