El sexo en la música

Por todos es sabido que el sexo vende, y por lo tanto son muchos los negocios que giran en torno a él. La música es un buen ejemplo de ello. Un reciente estudio llevado a cabo por la State University de Nueva York asegura que las canciones con más tirón en las listas de ventas son aquellas que incluyen mensajes de alto contenido sexual.

El sexo en la música

Dicho estudio demuestra que los mensajes que giran en torno a relaciones sexuales están presentes en los principales hits musicales. Asimismo corrobora que las canciones que abordan esa temática triunfan objetivamente más que las que no lo hacen.

Si hablamos de los distintos géneros musicales, el R&B es sin duda el más "caliente" de todos. Esta variedad musical incluye una media de 17 mensajes sexuales por canción y centra gran parte de su contenido en hablar del sex appeal del cantante, sus éxitos a la hora de ligar e incluso en ocasiones describe explícitamente el coito u otro tipo de actividad sexual (felaciones, cunnilingus, etc.).

En el caso del pop, los mensajes más comunes en las canciones de éxito son, de mayor a menor, el atractivo sexual de la mujer, la promiscuidad y los encuentros sexuales de una noche. El estudio muestra además que la música pop no ha cambiado tanto como podríamos pensar en un principio: el número de mensajes sexuales que incluyen las canciones (una media aproximada de 9 por canción) ha permanecido prácticamente invariable desde sus inicios.

Y es que el sexo ha estado presente en la música desde hace mucho tiempo. Un joven James Brown ya se atrevía a cantar a principios de los setenta Get Up (I Feel Like Being A) Sex Machine, mientras que Marvin Gaye le cantaba al poder curativo del sexo en Sexual Healing. Estos adelantados a su tiempo fueron los primeros en hablar de forma clara y sin tapujos del sexo en sus canciones.

Más tarde el relevo del erotismo lo han ido cogido artistas como Madonna con su famoso Like A Virgin, o más recientemente Beyoncé con Crazy In Love y Rihana con S&M, cuyo videoclip fue censurado en once países por contener un excesivo contenido sexual.

Como ves, el sexo y la música siempre han sido grandes amigos. De hecho, se ha demostrado que mantener sexo mientras escuchamos una buena pieza musical puede ser una fantástica manera de producir las endorfinas que nuestra mente y cuerpo necesitan... ¿A qué esperas para probarlo?