Parafilias BDSM

Los juegos BDSM son variopintos y variados. Dentro del Bondage, Dominación/sumisión y sadomasoquismo, nos encontramos con un sinfín de prácticas, juegos y parafilias diseñadas para todos los roles, gustos y colores.

Parafilias BDSM

A continuación pasamos a detallar una serie de filias del sexo que bien pueden considerarse BDSM o ser extraídas como juegos independientes de esta variante sexual, simplemente como un complemento más a las relaciones sexuales cotidianas.

¿Comenzamos?

Bondage: El bondage es más que un juego que consiste en atar a una persona. Esta práctica tiene un importante componente estético, realza el erotismo y convierte a la persona atada en vulnerable, indefensa y sumisa. Aunque no se trata de un juego cualquiera, deben tenerse en cuenta muchos puntos antes de llevar a cabo esta práctica:

1 - Se parte de una confianza previa entre las dos personas. Ambas se conocen, gozan de plena salud mental y física y han pactado un código de comunicación para indicar límites sobrepasados.

2 - Se debe conocer muy bien el cuerpo humano. No vale con atar a la otra persona como si fuese una caja embalada para enviar por SEUR. Es muy importante para evitar consecuencias muy peligrosas.

3 - Nunca se debe dejar sola a una persona que ha sido atada.

4 - Las personas interesadas en este tipo de prácticas, deberían acudir a talleres impartidos por conocedores de la materia, los manuales y videos de Internet no son la más fiable enseñanza.

Ponyplay: El juego "ponyplay" consiste en los roles de pony y amazona/jinete adoptados por una persona sumisa y otra dominante, respectivamente. Para que estos juegos resulten atractivos, visuales e incentivantes, el atrezzo de equitación se hace casi imprescindible, pero para comenzar de 0, basta con iniciarse adoptado unas posturas correctas. Será la persona que realiza la monta la encargada de enseñar al pony a colocar su cuerpo erguido y la cabeza alta. Un juego para el que hay que sentirse dentro del rol muy profundamente.

Infantilismo: Se ha llegado a relacionar esta parafilia con alguna tara psíquica derivada de la infancia. El infantilismo erótico es una regresión sexual a una lejana época de la persona. En este tipo de práctica, lo habitual es jugar con juguetes y utilizar pañales, siendo el adulto convertido en bebé la persona que recibe educación y aprendizaje, obteniendo de ello una satisfacción sexual.

Smoking fetish: El mal hábito de fumar, es para muchas personas un acto altamente erótico. Muchos son quienes ensalzan el tabaco como fetiche sexual, y esto abarca muchas maneras de deleite y estados. Léase el echar una bocanada de humo a la cara de la persona "sometida", o practicarle una felación o cunnilingus con la boca llena de humo caliente, como si de una chimenea se tratase. Una práctica excéntrica, extravagante, pero muy de moda entre los más kitsch, sexualmente hablando.

Y estos sólo son unos ejemplos de las prácticas eróticas que muchas personas incluyen en sus juegos, sean BDSM o sean absolutamente independientes de ellos.