Los gentilicios del sexo

Con frecuencia escuchamos términos sexuales que hacen referencia a gentilicios, y que en la mayoría de los casos no acabamos de tener claros. ¿Sabes lo que es un francés? ¿Y un griego? ¿Y un sueco? No nos estamos refiriendo a los habitantes de esos países, sino a conceptos sexuales clásicos que hoy nos disponemos a aclarar definitivamente.

Un árabe es la postura sexual en el que el hombre se acuesta boca arriba y la mujer se coloca sobre él, llevando ella el "peso" del coito. También es conocida como la postura de "el sometido".

Una cubana es la masturbación del pene que realiza una mujer con sus pechos. Para poder practicarla, obviamente, los pechos deberán ser de un tamaño considerable, pues de lo contrario no podrán ejercer suficiente presión sobre el miembro viril.

Un florentino es la acción en la que la mujer sujeta firmemente el pene del hombre, echando la piel hacia atrás. A la hora de practicarlo es conveniente tener cuidado de no tirar de la piel con excesiva fuerza, pues de lo contrario podría producirse una rotura parcial o total del prepucio.

Un francés es el sexo oral en cualquiera de sus variedades, ya sea del hombre a la mujer o viceversa. Muchas personas son reticentes a practicarlo, porque en ocasiones los órganos sexuales pueden producir un sabor y un olor algo desagradables. Sin embargo, esto deja de ser un problema con el uso de lubricantes de sabores.

Un griego es como se denomina al coito anal. Al contrario que la vagina, el ano no produce ningún tipo de lubricación natural, por lo que es recomendable el uso de lubricantes anales, algunos de estos lubricantes para sexo anal incluyen también propiedades relajantes del ano para facilitar la penetración.

Un japonés es el coito practicado sobre el suelo o encima de almohadas. Si nos decantamos por la segunda opción no vendrá nada mal el uso de estas especiales fundas de almohada que protejan a los cojines de manchas de aceites, lubricantes, semen, etc.

Un napolitano es una relación sexual entre homosexuales, ya se trate de una relación gay o lesbiana.

Un ruso es un masaje aplicado sobre el ano, que siempre será mucho más agradable con la ayuda de lubricantes o cremas y aceites para masaje.

Un sueco es sinónimo de una orgía, es decir, la práctica de sexo en grupo.

Un tailandés es un sensual masaje sobre todo el cuerpo que aplica una mujer con la sola ayuda de sus senos.

Y ahora dinos, ¿cuál es tu favorito?