La anorgasmia

La anorgasmia es la inhibición recurrente y persistente del orgasmo, manifestada por su ausencia tras una fase de excitación normal, y producida a través de una estimulación que pueda considerarse adecuada en intensidad y duración.

La anorgasmia

La anorgasmia es, junto con la falta de libido, una de las disfunciones sexuales más comunes de la mujer, así que si tienes dificultades para tener un orgasmo o directamente nunca lo has tenido no pienses que eres un bicho raro, ni tampoco tires la toalla. Debes saber que existen varias explicaciones para cada caso o que de forma consciente o inconsciente tú misma pones las trabas que te impiden alcanzar el orgasmo.

Los estímulos que necesitan las mujeres para poder alcanzar un orgasmo son muy variables, por lo que es imposible dar una receta para lograrlo. Hay mujeres que, sólo con sus fantasías eróticas y sin estímulo físico, pueden llegar al orgasmo. En la otra cara de la moneda hay mujeres que para alcanzar este placentero éxtasis necesitan una estimulación mucho más intensa y prolongada.

Para empezar, ten en cuenta que la timidez es el gran enemigo del orgasmo, así que suéltate, desinhíbete, da rienda suelta a tus fantasías y sobre todo disfruta, pues el sexo está para eso. Los juegos preliminares y la lencería erótica serán buenos aliados en estos casos.

Otra cosa a evitar es el estrés. El estrés tiene repercusiones severas sobre tu estado físico y mental. Durante el sexo tu cabeza sólo debe pensar en sexo. Deja de pensar en las cuentas, los hijos o el trabajo. El sexo es el momento de la pareja, así que dedícate por completo a disfrutarlo.

El orgasmo también puede no llegar nunca por algo tan trivial como las ganas de ir al baño. A veces por no querer arruinar los juegos previos una se aguanta, pero el problema es que con la vejiga llena no se puede alcanzar el máximo placer.

Y por último, algo tan simple como el confort juega un papel muy importante para tratar de llegar al orgasmo. A la hora de mantener una relación conviene que estés relajada, así que busca el lugar perfecto para hacer el amor, elige una buena postura (aunque mejor no quedarse sólo en una) y ríndete ante el placer sexual.

Además de tener todo esto en cuenta, no olvides las pequeñas ayudas que ponemos a tu disposición: cremas, aceites y geles estimulantes, lubricantes de todos los tipos y sabores, perfumes de feromonas, anillos vibradores, y todo tipo de juguetes eróticos... en definitiva un sinfín de productos que te ayudarán a alcanzar los orgasmos más placenteros que puedas imaginar.