Cosquillas sexuales

La piel es el órgano más grande y extenso que poseemos. El más sensitivo, el más receptivo a cualquier tipo de sensación, ya sea de placer o de dolor.

Cosquillas sexuales

El contacto táctil con nuestro cuerpo juega un importante papel a la hora de excitarnos, ¿pero sabías que las cosquillas son un buen arma para aumentar el erotismo y el placer? Ante todo, se debe partir del consentimiento de las personas involucradas en el juego erótico, pues también cabe entender que hay personas a las que las cosquillas les producen un efecto contrario al erótico y el resultado no puede ser más nefasto.

Pero sí, otras muchas personas se pueden llegar a excitar con las cosquillas sexuales. El proceso es lógico: la risa está ligada a las mismas zonas responsables del placer en el cerebro. Al reírnos, liberamos endorfinas y nos volvemos más receptivos al placer: En las mujeres se traduce en lubricación vaginal y en los hombres en erección.

Las cosquillas sexuales se pueden convertir en una práctica más de los juegos eróticos en pareja. ¿Cómo? ¿Con qué? No se trata de ponerse a rascar a la otra persona en las axilas hasta provocarle un corte de respiración de la risa incontrolada, sino de algo mucho más light y sensual.

Los elementos a utilizar ya dependen de los gustos y los límites de la imaginación: vibradores, aceites de masaje, pintura comestible corporal, plumeros...

Un kit erótico muy útil para las cosquillas eróticas es el kit All Together Now, que se compone de un vibrador, un aceite de masaje, un delicado plumero (¡¡muy importante!!) y unas esposas de peluche, que pueden dar mucho juego en esta práctica.

Sitúate en la cama, con tu pareja con los ojos vendados, esposada, sin poder defenderse, y pasando a lo largo de todo su cuerpo el plumero y el aceite de masaje suavemente con los dedos. El sentido del tacto se potencia a altos niveles.

¿Te animas a probar el erotismo a través de las cosquillas? Ya sabes: plantas de los pies, dedos, zona interior de las ingles, abdomen, pezones, espalda, cuello, nuca... No existe una zona más adecuada que otra, depende de la persona. Anímate a descubrir estas zonas inexploradas y házselo saber al mundo.