Principales métodos anticonceptivos

Uno de los principales propósitos de esta sección, en la que tratamos entre otros, temas directamente relacionados con la sexología, es aportar nuestro granito de arena en favor de una mejor educación sexual que nos permita disfrutar del sexo en toda su plenitud sin necesidad de correr ningún tipo de riesgo, ya sea en forma de embarazo no deseado o enfermedad de transmisión sexual.

Principales métodos anticonceptivos

No practicar sexo seguro es una gran irresponsabilidad y puede acarrear graves consecuencias, por lo que no debemos contemplar nunca esa posibilidad. Por muy insistente que sea nuestra pareja, debemos ser capaces de trasladar esta intención firmemente.

Existen una serie de métodos anticonceptivos perfectamente válidos y con un porcentaje de efectividad muy alto siempre que se empleen correctamente. En esta ocasión obviaremos los llamados métodos definitivos como son la ligadura de trompas o la vasectomía y nos centraremos en los más populares métodos reversibles, es decir, aquellos que permiten recuperar la capacidad de procrear al dejar de utilizarlos.

Empezaremos hablando de los preservativos tanto masculino como femenino ya que además nos protegen de la mayoría de enfermedades de transmisión sexual. El más popular de los métodos anticonceptivos se ha ganado su éxito por la sencillez de su uso y su porcentaje de efectividad que está en torno al 97%.

El preservativo masculino es una funda fabricada normalmente con látex que se coloca en el pene con el propósito de cubrir completamente el miembro masculino durante su erección y que dispone de un espacio en el extremo llamado depósito cuyo fin es contener el semen después de la eyaculación. Existen multitud de marcas y modelos de preservativos masculinos y se presentan además en divertidos colores e incluso sabores, en el sex shop melopasogoma.com disponemos de una sección dedicada por entero a este tipo de preservativos.

El preservativo femenino es una especie de bolsa que se coloca de manera que recubra el interior de la vagina y que integra dos anillos necesarios para su sujeción y su correcta colocación. No es un método muy extendido y se calcula que su efectividad está alrededor del 95% por lo que es aconsejable el uso complementario de alguna crema espermicida. Como en el caso del preservativo masculino este, también es de usar y tirar.

El DIU (Dispositivo Intrauterino) consiste en la introducción por parte del ginecólogo en el interior del útero de un objeto que impide que el esperma llegue al óvulo y cuya efectividad ronda el 99%. Este dispositivo permanece alojado en el interior del útero mientras no se desee el embarazo siendo necesaria su sustitución aproximadamente cada 5 años.

El diafragma es una opción muy poco utilizada ya que es poco práctico y debe acompañarse por algún tipo de crema espermicida para aumentar su efectividad. Consiste en un objeto con forma de aro metálico que va recubierto de silicona y que una vez insertado en la vagina impide el paso de los espermatozoides hacia el útero.

Los anticonceptivos orales o píldoras anticonceptivas son comprimidos que actúan impidiendo la ovulación. Su principal ventaja es su elevadísima efectividad 99,9% y la comodidad de no tener que recurrir a ningún tipo de “elemento externo” durante el coito. Por el contrario no todas las mujeres pueden utilizarlos y tienen contraindicaciones y efectos secundarios. Hay que tener especial atención a su administración ya que debe tomarse todos los días a la misma hora.

Si preferimos huir de este tipo de ataduras podemos optar por los parches transdérmicos que se aplican sobre la piel y liberan su principio activo de forma progresiva o los anillos vaginales que en lugar de aplicarse sobre la piel se introducen en la vagina y deben permanecer allí durante 21 días.

Estas son las principales alternativas en materia de anticonceptivos de las que disponemos, pero si alguna de ellas te interesa especialmente, ya sabes, google esta a tu servicio.