Aumentar la energía sexual

Muchas veces nos sentimos agotad@s, con una importante carga de estrés, y toda esa tensión se acumulando en nuestro cuerpo ocasionando que tengamos la libido y la energía sexual por los suelos.

Aumentar la energía sexual

Existen situaciones que son complicadas de cambiar, al menos a corto plazo, como puede ser la situación laboral, ya sea por ausencia de trabajo o por exceso. Es un punto analizable pero con unas consecuencias para la mente difíciles de suavizar.

¿Qué otros puntos pueden afectar a nuestra energía sexual y podemos revertirlos a nuestro favor?

1 Tabaco. Si fumas, aunque no lo parezca, esto puede afectar a tu energía sexual. ¿Has notado que últimamente fumes más? Esto puede ser un punto clave que afecta en importante medida a esta situación.

2 Dormir. Cada cual tiene sus costumbres de sueño marcadas. Hay quienes que con dormir 5 horas se sienten frescos como lechugas, pero el cuerpo y la mente no lo siente de la misma manera aunque no parezca afectar. La falta de sueño, el no dormir más de 7-8 horas, termina pasando factura.

3 Alimentación. Mantén una alimentación sana y equilibrada, evita comida basura, alimentos de alto contenido graso e incorpora en la dieta frutos secos como nueces, almendras... Éstos contienen arginina, un componente que ayuda a impulsar el deseo sexual.

4 Deporte. Si bien es cierto que por falta de tiempo o motivos económicos, no todo el mundo puede permitirse el acudir a un gimnasio. Pero deporte no implica gimnasio, éste se puede llevar a cabo en cualquier sitio público destinado para ello o en el propio hogar.

Si no se hace deporte, es normal que el cuerpo se acomode, se entorpezca, y cueste más moverse, practicar cualquier tipo de ejercicio como puede ser el sexo. Cualquier tipo de movimiento físico es bueno, desde paseos de 30 minutos para empezar, footing, bicicleta estática... la idea y lo importante es cambiar el hábito y sentirse más ágil y saludable, oxigenar sangre y cuerpo, tanto por dentro como por fuera. La reactivación de la circulación también reactiva el cerebro.

A fin de cuentas, pase lo que nos pase, somos dueños de nuestra vida y en nuestramos manos y en nuestro cuerpo está cambiar los contratiempos, las malas energías y sensaciones.