Deseo sexual en pareja

Todo va bien en una pareja hasta que el deseo sexual de cada uno lleva ritmos muy diferentes. Este es uno de los principales motivos de ruptura y el primero para que muchas personas opten por la infidelidad antes de romper con esa persona a la que aman pero que no siempre coinciden en la cama.

Deseo sexual en pareja

Lo cierto es que cada persona tiene un ciclo de deseo sexual diferente: Hay quienes necesitan hacerlo a diario y hay quienes con una vez a la semana ya tienen esa necesidad básica cubierta. ¿Pero realmente el deseo sexual es una necesidad predeterminada o se genera según las circunstancias? Nosotros opinamos lo segundo. Si una persona lleva una vida rutinaria, sin estímulos, es lógico que no le apetezca vivir una vida sexual sin sobresaltos. Sin embargo, si la persona tiene la mente abierta a la aventura, al morbo, estará más predispuesta al goce sexual.

Pero al final, cada cual es como es, y no debe forzarse ni obligarse a nada que no apetezca. Si la pareja funciona en el resto de facetas, lo aconsejable es conversar, comunicarse y tratar de hallar un equilibrio sexual entre ambos.

En resumidas cuentas, la comunicación es fundamental. Detectar el problema y su causa, y hallar alternativas:

- Buscar estímulos en situaciones, fantasías, sueños sexuales, pensamientos estimulantes compartidos...

- Utilizar productos sexuales, desde cosméticos eróticos para masaje hasta los juguetes eróticos más originales y estimulantes del mercado.

- Compartir abiertamente fantasías sexuales e incluso animarse a llevarlas a cabo.

- Ir a un club de parejas liberales a ver cómo mantienen relaciones abiertas otras parejas, compartir sensaciones, visiones, y quien sabe si acabar teniendo una sesión de sexo loco desenfrenado en pareja y/o con otras personas.

La cuestión es que cuando dos personas tienen un desequilibrio en su deseo sexual, no hay que conformarse pensando que cada cual es como es, sino intentar ir más allá y buscar otras posibles formas de satisfacción ocultas.