Enfermedades de transmisión sexual
De vez en cuando nos llega algún correo de lectores de nuestro blog o clientes del sexshop preguntándonos si es verdad que con el sexo oral no hay riesgo de contagio de infecciones de transmisión sexual (ITS), léanse la sífilis, el virus del herpes simples, la gonorrea, el virus del papiloma humano (VPH) o el Sida/VIH.
La respuesta es un rotundo SÍ. Tanto en la práctica del cunnilingus (sexo oral practicado a la mujer) como en la fellatio o felación (sexo oral practicado al hombre), existe riesgo de contagio de alguna ITS. Al existir contacto entre la mucosa bucal y el líquido preseminal, seminal o los flujos vaginales, se pueden contraer enfermedades e infecciones de transmisión sexual.
Las ITS o ETS son aquellas que presentan un carácter infeccioso y que se transmiten principalmente a través de la vía sexual cuando no se utiliza preservativo, tanto en el contacto oral, y aún más en el vaginal y anal.
¿Qué hacer para evitar el contagio de enfermedades o infecciones de transmisión sexual? En estos casos, la medida más eficaz es la prevención, y ni mucho menos nos referimos a la abstención sexual, sino a la utilización de medidas o barreras que eviten el contagio. Es decir, el Padre Preservativo.
Actualmente, a pesar de la amplia información acerca de las relaciones sexuales y los métodos anticonceptivos, existen dañinos mitos acerca del sexo y la sexualidad humana que interfieren en la propagación de las ITS. Una de estas creencias populares es la de que en el sexo oral no existen riesgos. Estos mitos tienen un efecto viral que terminan poniendo en peligro la propia salud y la de otras muchas personas.
Los mitos acerca del sexo y las creencias erróneas sobre la sexualidad humana, ayudan a la propagación de las infecciones de transmisión sexual. Si no tenemos una información sexual adecuada podemos realizar prácticas sexuales con riesgo para nuestra salud. La información sexual basada en el conocimiento veraz y en la evidencia científica promueve la salud sexual de las personas.
Si se utiliza preservativo siempre que se practique sexo oral, vaginal y/o anal, se reducirá mucho el riesgo de contraer infecciones, y aunque se utilice algún otro método anticonceptivo, nunca está de más utilizar el preservativo como segunda barrera, máxime si no es con una pareja habitual.
Y por último, es muy importante el realizarse exámenes médicos periódicos para analizar el estado de salud. Muchas enfermedades e infecciones de transmisión sexuales no presentan síntomas y podemos padecer alguna de ellas sin saberlo, y por ende, estar contagiando a otras personas.