Orgasmos múltiples en la mujer
Oímos hablar, leemos información en revistas, Internet... sobre multiorgasmos, sobre mujeres multiorgásmicas, y a la mayoría de las mujeres les suena a ciencia ficción. ¿Qué hay de verdad en esta virtud de ensueño para toda mujer?
Antes de nada, aclarar que la multiorgasmia no es tener varios orgasmos en varias relaciones sexuales seguidas, en este caso estaríamos hablando de orgasmos secuenciales. La multiorgasmia es la capacidad de tener dos o más orgasmos encadenados en una misma relación sexual, sin pausas.
Según algunos estudios, tan solo apenas un 10% de mujeres gozan de esta cualidad en el sexo en pareja, sin embargo, un 30% aproximadamente, disfruta de orgasmos encadenados durante la masturbación. ¿Qué quiere decir esto? Que casi cualquier mujer tiene la capacidad para ser multiorgásmica, otra cuestión es que motivos "psicológicos" lo impidan.
Para que te hagas una idea, las mujeres multiorgásmicas encajan en un perfil muy claro: son mujeres muy seguras de sí mismas, conocen su cuerpo, con sus virtudes y sus defectos, lo aceptan, no se avergüenzan de nada, se consideran sensuales, sexuales y les encanta el sexo. No tienen tabúes, saben disfrutar de cada juego erótico, de cada caricia, de cada estimulación... La imaginación es una gran arma. En pareja o a solas, con los dedos o con cualquier tipo de juguete erótico.
¿A qué mujer no le gustaría estar así de segura y disfrutar del sexo como nunca? Si quieres, puedes. Esta es una premisa fundamental en cualquier deseo o meta a la que desees llegar de verdad.
Para lograr un multiorgasmo, empieza por olvidarte de tus tabúes, de tus defectos. No pienses en el tamaño de tus pechos, ese michelín indiscreto o tu celulitis, porque entonces te costará llegar a tener un orgasmo. Siéntete mujer, como la mujer que eres. Vístete sexy y saca el lado más fogoso que tienes en ti.
Según expertos sexólogos, el multiorgasmo se alcanza gracias a que la concentración hormonal de la mujer durante el primer orgasmo es tan elevada que se mantiene alta durante el resto del coito. Y así es que, con la estimulación adecuada, el orgasmo se repite uno tras otro.