Año nuevo, posturas sexuales nuevas

Suele ser habitual que, con la llegada de un nuevo año, nos hagamos una serie de promesas: "me apuntaré al gimnasio...", "dejaré de fumar...", "visitaré más a la familia...", etc. Rara vez las cumplimos, pues generalmente nos solemos comprometer con cosas poco apetecibles. Pero ¿por qué no decir "probaré nuevas posturas sexuales"?

Año nuevo, posturas sexuales nuevas

Uno de los mayores enemigos de las parejas es la rutina, y qué mejor forma de acabar con ella que sorprendiendo a nuestra pareja con nuevas y desconocidas posturas o posiciones. Por eso te damos algunas ideas para que empieces el nuevo año con buen pie:

Espejo de placer: la mujer se acuesta boca arriba. Levanta sus piernas y deja que el hombre las sostenga de rodillas con un brazo, apoyando el otro en la cama y permitiéndole poseer el control del coito. La postura permite variar tanto el sentido de la penetración como la apertura de las piernas. Además, los rostros no pueden acercarse, lo cual genera una ansiedad muy excitante.

El cangrejo: el hombre se sienta echado hacia delante y ella sube encima de él, apoyando sus rodillas en la cama. Se consigue así la máxima penetración posible y que ambos disfruten de un intenso placer, pues los pechos de ella quedan cerca de la cara del hombre. A causa de la profundidad de la penetración, es recomendable que la mujer use cremas estimulantes o lubricantes antes de que su compañero la penetre.

La carretilla: La mujer se pone al borde de la cama con los antebrazos apoyados, y es levantada de las piernas por el hombre, que se pone de pie detrás de ella y la penetra mientras la sostiene de los muslos. Ambos disfrutan por igual, pero es el hombre quien lleva el ritmo del coito atrayendo el cuerpo de ella hacia el suyo.

La libélula: ambos se ponen tendidos de costado y ella de espaldas a él en un lugar cómodo y flexible. La mujer pasa su pierna flexionada por encima de él, abriendo con este movimiento su vagina. El hombre la penetra haciendo palanca con la pierna de ella, teniendo al mismo tiempo la posibilidad de susurrarle sugerentes mensajes al oído.

El trapecio: el hombre se sienta con las piernas abiertas y su compañera hace lo propio arriba de él. Tomándola de las muñecas, y mientras es penetrada ella se va echando hacia atrás hasta dejar su espalda completamente apoyada en la cama. La mujer debe entonces entregarse a la fuerza de su compañero, que la atrae hacia su cuerpo con sus brazos provocando la embestida necesaria para el coito. Es una postura algo complicada, pero la recompensa en forma de placer es muy alta.

Con esta serie de ideas ya no tienes excusas para escaquearte de tus "promesas más especiales" de año nuevo...