Trios sexuales

Quien más, quien menos, todos hemos fantaseado alguna vez con hacer un trío con nuestra pareja. En muchos casos, esto es algo que se queda en una simple fantasía y nunca se llega a realizar por tabús, por temores, por miedo a confesarle a nuestra pareja nuestra apetencia, por no saber cómo reaccionará ni cuál será el desencadenante final de la confesión.

Trios sexuales

No hay nada peor que la falta de claridad y transparencia en una relación, sea sobre el tema que sea, y más sobre el sexual. Ambas partes de la pareja pueden sorprenderse al descubrir que compartir la misma apetencia que tanto mantenían en secreto.

Bien es cierto que, en ocasiones, esta fantasía es eso, una simple fantasía que realmente la persona en cuestión no estaría dispuesta o no se siente preparada para llevar a cabo. En cualquiera de los casos, la aventura comienza cuando se confiesa.

Si hablamos de tríos en parejas heterosexuales, nos encontramos con los tríos HMH (Hombre, Mujer, Hombre) y los tríos MHM (Mujer, Hombre, Mujer). Si bien los más demandados por los chicos son los MHM por el hecho de estar con dos mujeres o incluso llegar a ver a su chica con otra, en el caso de las mujeres, muchas son también las que prefieren compartir juegos con otra chica en vez de con dos chicos.

Lo que más suele tirar hacia atrás a la hora de dar el paso y hacer un trío sexual con la pareja, es la falta de claridad con la pareja, los celos, la inseguridad, el miedo a no estar a la altura, el temor a que la pareja disfrute más con la otra persona.

Fail, chic@s. Hacer un trío con la pareja es un juego más con un componente humano añadido, que no debe entenderse más que como otra forma de diversión, que para nada es un sustituto de la pareja, sino un complemento para gozar.

Un craso error en estas lides es el de relacionar sexo con amor. Pero para nada. El sexo es como comer o irse a esquiar, un día puedes hacerlo con tu pareja a solas, y otro puedes compartir el hobby con otras personas. Así de simple.

Al principio cuesta verlo, pero una vez que le das varias vueltas, lo vas viendo más claro para lanzarte a la piscina y darte cuenta de lo absurdo que fue tener tantas dudas antes de dar el paso y disfrutar de juegos y combinaciones sexuales divertidas y que te hacen ver las estrellas.

Es importante dejar de lado los miedos, temores, falsa moral, tabús, tenerlo claro y una vez que se tiene muy claro, dejarse llevar por los placeres carnales sin ningún tipo de compromiso más que el de pasarlo bien practicando sexo compartido.