Comprar mordazas BDSM para llevar a cabo juegos sexuales de dominación, sumisión, sadomasoquismo, bondage, etc. Mordazas eróticas para tapar la boca y no dejar hablar a tu pareja, sometiéndola en toda momento a tus deseos y haciendo realidad así vuestras fantasías sexuales más osadas e inconfesables.
Aquí tienes mordazas BDSM para los/as más osados/as, bocados bondage diseñados para tapar la boca y que tu pareja no pueda hablar y se limite a obedecer tus órdenes. Artículos perfectos para amordazar a alguien y someterlo de forma erótica y excitante, siempre que así lo hayáis acordado previamente y os guste hacerlo. En la mayoría de los casos las mordazas son cómodas y, por supuesto, respirables, puesto que, en la medida de lo posible, es muy importante sentirse a gusto con ellas para que la práctica sexual se desarrolle de forma segura y adecuada.
Un accesorio indispensable para tus juegos bondage, esta mordaza permite respirar sin dificultad, se sujeta alrededor del cuello ofreciendo máxima comodidad de uso y una ajuste perfecto. Bola de 4 cm de diámetro con agujeros y correa de símil piel de 25 cm de largo ajustable mediante una hebilla de metal.
Mordaza bondage con bola y correa ajustable de tacto suave, cómoda y seductora, adaptable a cualquier persona, se sujeta alrededor del cuello. Pelota de goma de tamaño medio con un diámetro aproximado de 4 cm. de color negro. Haz realidad las fantasías eróticas más especiales. Ahora sólo falta elegir quien dominará y quien será dominado.
Las mordazas son un elemento muy usado en cualquiera de las prácticas englobadas dentro del BDSM. Se trata de artículos que, se atan en la cabeza de tal forma que tapan la boca, con el objetivo de que la persona a la que se la coloca no pueda hablar, ni siquiera decir una sola palabra, tan solo gemir. Esto es realmente excitante para los amantes del bondage o el sado, por citar tan solo dos ejemplos de este tipo de prácticas sexuales.
En la práctica totalidad de los casos, estas mordazas presentan forma de bola, permiten respirar con cierta facilidad y son relativamente cómodas, dentro de lo que cabe, puesto que si la persona sumisa o ‘esclava’ está incómoda, no disfrutará plenamente de la experiencia, y eso no es lo que se pretende, ni mucho menos. Y es que, se comparta su afición o no, con las prácticas sexuales BDSM se pretende que los dos miembros de la pareja obtengan placer, morbo y excitación de forma totalmente segura, tanto si se interpreta un rol dominante como uno sumiso. De hecho, es imprescindible que todas las reglas y pormenores del juego se hayan acordado previamente, incluyendo una palabra de seguridad.
Si te gusta practicar el BDSM, no puede faltar en tu armario o mesita de noche una buena mordaza erótica, con la que por fin podrás amordazar a tu pareja o bien ser tú el/la amordazo/a. ¿Eres lo suficientemente osado/a como para probarlo y dar un paso más allá en tu vida sexual?