Diferencias entre consoladores y vibradores
Muchas personas no iniciadas en el uso de los juguetes sexuales tienden a confundir los consoladores o dildos con los vibradores. Sin embargo, y aunque ambos se emplean para el placer sexual femenino y masculino, es obvio que existen bastantes diferencias entre unos y otros.
La principal diferencia entre los dildos y los vibradores reside en que los primeros no vibran por sí mismos. Esto les permite ofrecer, por lo general, una mayor flexibilidad y suavidad en la penetración. Asimismo, pueden usarse acoplados en un arnés como ocurre también con muchos vibradores, los hay vaginales o anales, estos últimos presentan una base más ancha para facilitar su introducción y su posterior extracción sin riesgos. Del mismo modo, y a pesar de que los hay de diferentes tamaños y colores, la mayoría (no todos) suele adoptar la forma del pene, emulando con sus materiales la piel, venas y rugosidades del mismo e incluso incorporando en algunos casos una réplica de los testículos del hombre, en este caso tampoco hay gran diferencia con los vibradores ya que también es posible encontrar replicas de penes con vibración.
Los vibradores, por su parte, cuentan con un motor que les permite realizar movimientos vibratorios y rotatorios, lo que en algunos casos los hace algo más pesados y rígidos que los consoladores, pero a la vez dota a la masturbación de un mayor realismo. La base de los vibradores no es tan ancha como la de los dildos, pero sí suele ser desmontable para introducir las pilas o la batería. Además, sus formas son mucho más variadas que las de los consoladores, pudiendo ir desde un pene de tamaño y aspecto reales hasta un micrófono, un dedal, unos guantes, una bala, un patito, un conejito...
Otra de las grandes diferencias yace en que muchos vibradores no se usan exclusivamente para la estimulación de la vagina, el clítoris, o el ano, sino que pueden emplearse también para estimular cualquier parte del cuerpo masculino y femenino. Es el caso, por ejemplo, de los vibradores de masaje, con los que también se puede dar placer a los pechos, los muslos, la espalda, el vientre, los hombros, el pene, etc.
Asimismo, algunos vibradores -como los vibradores de pareja Lelo Tiani 2 o We Vibe 3- pueden ser usados mientras practicamos el coito, estimulando al mismo tiempo tanto el clítoris como el pene y aumentando de este modo las sensaciones de los dos miembros de la pareja durante la penetración. Muchos de estos sofisticados vibradores incorporan además un práctico mando con el que podemos controlar la velocidad e intensidad de las vibraciones, lo que nos permite disfrutar de un placer sexual a la carta.
A pesar de todo ello, no se puede decir que los vibradores sean mejor que los consoladores, ni viceversa. Simplemente son diferentes y la elección entre uno u otro dependerá de los gustos de cada persona o pareja.