Consoladores anales para hombre y mujer
Dentro de la fascinante evolución que en los últimos años ha experimentado el sector de los dildos, destaca el fuerte auge de los consoladores anales. La clave de su crecimiento en el mercado del sex shop reside en que estos juguetes eróticos ya no son utilizados exclusivamente por hombres homosexuales, sino que su uso se ha extendido también entre parejas heterosexuales con ganas de probar cosas nuevas y romper su rutina sexual.
Tanto el hombre como la mujer tienen muchos motivos para animarse a disfrutar de la estimulación y la penetración anal. En el caso del hombre, si éste es capaz de desprenderse de los clásicos clichés relacionados con la masculinidad, puede descubrir en la estimulación anal una nueva y maravillosa fuente de placer sexual. Y es que aunque muchos sigan sin saberlo, los hombres tienen su particular Punto G (también llamado Punto P) en la parte inferior del recto, junto a la próstata. De hecho, la estimulación de esta zona con los dedos, el pene, estimuladores prostáticos o plugs anales es capaz por sí sola de provocar el orgasmo masculino.
Dentro de los consoladores anales, son especialmente interesantes los estimuladores de Punto P de la marca Aneros, que actúan al mismo tiempo sobre el perineo y el esfínter, o los sofisticados estimuladores de próstata Bob de Lelo, cuyo suave tacto y fácil manejo convierten la estimulación prostática en una experiencia muy agradable.
Por su parte, las mujeres también disponen de una amplia colección de consoladores anales donde elegir. Uno de los más recomendables es el plug anal Cola de Caballo Pony Play, que incorpora unas sedosas y divertidas tiras que emulan la cola del caballo, resultando ideales para fantasear con juegos de BDSM.
Las mujeres también juegan con la ventaja de poder utilizar consoladores polivalentes que sirvan tanto para uso anal como para uso vaginal. Buenos ejemplos de ello son el consolador de cristal Spirex o el dildo de cristal Icicles número 5. Ambos cuenta con un diseño muy elegante y pueden ser calentados o enfriados según requiera el momento, lo que multiplica les otorga un sinfín de posibilidades.
En cualquier caso, hay que recordar que a la hora usar cualquier plug anal o estimulador prostático, es necesario relajar antes la zona, aplicando sobre la misma un suave masaje con el dedo o la lengua y, por supuesto, emplear siempre un lubricante anal de base acuosa o silicona, según el tipo de material con el que esté fabricado el juguete erótico a emplear, que permita un correcto deslizamiento del consolador en el ano. De esta forma impediremos que se produzca cualquier tipo de dolor, fisura anal o prolapso rectal.
Tomando las precauciones adecuadas, la estimulación anal a través de los consoladores anales puede convertirse en una experiencia sexual inolvidable tanto para la mujer como para el hombre.
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